Actividades, exposiciones y propuestas

Imagen: Alejandra Glez, La cabeza es el nuevo desnudo, 2017

¿Ser mujer es un delito? explora una selección de trabajos de Alejandra Glez (1996, Habana, Cuba), a quien le interesa convertir su cuerpo, literal y metafóricamente, en vehículo de visibilidad para los problemas de género.

Alejandra se convierte en sujeto representado y representante, su voz es la de muchas mujeres que sufren desplazamientos cívicos, políticos, raciales; pero al mismo tiempo es la suya propia, con las contradicciones intrínsecas que alcanza el “ser mujer” en un mundo absolutamente patriarcal. El pequeño conjunto de obras transita, preci- samente, del cuerpo individual al cuerpo colectivo, de la transformación de la artista que se convierte en otras mujeres para explorar disímiles cuestionamientos de orden filosófico, psicológico.

Su obsesión por el desnudo femenino subvierte cualquier fetiche y transforma su tra- bajo en una declaración de principios: estamos desnudas y ¡¿qué?! No se trata de un desnudo estético, aun cuando las modelos que agonizan en las fotografías poseen una aguda e insospechada belleza, sino de un cuerpo que se despoja de los mitos, de las tradiciones, del “deber ser” impuesto por otros, de la “tolerancia”. Es por ello que la artista luego de recorrer con su lente otros cuerpos regresa al suyo, se cuestiona a sí misma. No son acaso sus autorretratos en momentos de catarsis los de una mujer/artista que se aventura a convertirse en un símbolo desierto de estigmas. Los trabajos de la joven artista incitan a liberarse de trazas históricas e inequívocas para las mujeres; cualquiera puede ser/estar representada. Estar desnuda no siempre significa no llevar ropas...

Laura Arañó, comisaria de la exposición